“Si hablamos de inclusión el trabajo en materia de políticas públicas debe ser transversal y tener como eje central los derechos humanos”

Conversamos sobre inclusión con comunicadora y  directora General de la @academialatinclusion 

¿Cuánto hemos avanzado en materia de inclusión en el país?

“Desde el año 1990 comenzamos a tener luces de políticas públicas respecto a inclusión, hemos avanzado en el léxico, como por ejemplo en cambiar la palabra minusválido o lisiado por discapacidad”.

¿Qué hablamos cuando hablamos de inclusión?

“Cuando hablamos de inclusión no necesariamente estamos hablando de discapacidad, el segmento de la inclusión es gigante. Cuando hablamos de inclusión, lo hacemos de la comunidad migrante, hablamos de los pueblos originarios, de feminismo, de niñez, de personas mayores, de las personas privadas de libertad, es un gran segmento que no es única y exclusivamente la discapacidad.

Para  hablar de inclusión no podemos sectorizar. Si hablamos de inclusión el trabajo en materia de políticas públicas debe ser transversal y tener como eje central los derechos humanos. Cuando trabajas desde los derechos humanos, el trabajo deja de ser reduccionista y sectorizado”.

¿En qué proceso está Chile en materia de inclusión?

“Chile está viviendo un proceso en temas de inclusión, que si lo pudiera graficar de una forma sería como una especie de plasticina, porque la inclusión no tiene definición, la palabra hoy en día la toman como concepto de venta y cada uno le da el significado que quiere.

Actualmente el país tiene una política pública muy pobre; sin embargo, estamos suscritos a convenciones internacionales que están hablando de discapacidad. Además tenemos suficientes leyes en materia de discapacidad, pero el Estado se ha lavado de manos aun teniendo convenciones internacionales ratificadas por Chile, leyes nuevas como la de inclusión laboral y muchas otras leyes, en hacerse cargo de la rehabilitación de los chilenos”.

¿Funcionan las leyes sobre discapacidad?

“Todas esas leyes son un muy lindo papel pero muy mal escrito, entre sus falencias está la falta de fiscalización porque detrás está el SENADIS, que por ley no tiene la facultad fiscalizadora, siendo el único organismo del Estado dedicado a la discapacidad y la promoción de los derechos. El Estado se ha lavado las manos, dejando en manos de la población la fiscalización”.

El show televisivo de la Teletón

Para todos quienes conoces a Carolina, saben que lleva años declarándose contraria al show televisivo de la Teletón, por la violación a los derechos humanos que se promueve y realiza en el espectáculo, más no a los centros que cree deben seguir funcionando. Le preguntamos y nos comentó que lo siguiente.

“La discapacidad tiene un tema que no lo tienen los otros grupos de inclusión, que es el asistencialismo, provocado durante 43 años por la principal obra violadora de derechos humanos de las personas con discapacidad, que es el espectáculo televisivo de la Teletón. Dentro de estos 43 años de violencia y observación errónea de las personas con discapacidad, donde está la caridad de por medio, y quien ayuda cree que realmente está ayudando a las personas con discapacidad.

Este programa realiza una violación por 27 horas a los derechos humanos de las personas con discapacidad, ya que Chile al firmar una convención internacional dice que se hará cargo de la rehabilitación de las personas con discapacidad. Como primera instancia el Estado de Chile permite que el programa exista, ya que la ONU le exigió que terminara con este espectáculo porque estereotipa a las personas con discapacidad, y no se hace cargo de la rehabilitación de los chilenos”.

¿Cómo terminar con el show televisivo?

“Lamentablemente, hay un grupo de personas con discapacidad que se han tomado muy fuertemente este estereotipo a su favor. De igual forma, hay muchos que luchan contra de este estereotipo, pero lo hacen a través del celular, no hay un movimiento real, y lamentablemente hay muchas personas con discapacidad que les gusta estar en lugar de victimización.

Las personas con discapacidad, deberíamos haber demandado hace mucho tiempo al Estado de Chile, ante la Corte Interamericana de derechos humanos por una violación constante a sus leyes, a las políticas públicas existentes, y a las convenciones internacionales”.

¿Necesitamos leyes nuevas?

“Todavía no. Yo creo que debemos comenzar con la escritura de una nueva constitución para que las políticas públicas nuevas sean escritas sobre una nueva constitución. Debe existir un reconocimiento constitucional, y partir por construir una constitución que reconozca a las personas con discapacidad”.