“Hay que cantar la verdad y las emociones, sobre todo en estos momentos de crisis”
Cecilia Astorga, payadora profesional
Cecilia, es poeta, cantora, payadora, guitarrista y decimista, destacada por ser la primera mujer chilena en dedicarse profesionalmente a las payas. Comenzó a cantar de pequeña con su hermano siete años mayor que ella, y de esa forma comenzó a crear su repertorio del canto a lo divino.
¿Por qué y cuál fue el significado que ha tenido para ti, profesionalizarte en el folclore chileno específicamente en las payas?
En primer lugar, fue algo muy natural para mí. De muy pequeña estuve inmersa en el mundo de los versos, del canto a los poetas, del canto a lo divino, así que para mí fue una acción natural, muy acogedora. Me encontré haciendo décimas y versos, y a medida que fui creciendo fui encontrando una responsabilidad en hacerlo de la mejor manera posible y asumiéndolo como un oficio. Fue un proceso muy natural, cuando lo asumí como un trabajo fue hermoso, aunque tuve momentos difíciles, fueron parte de lo que fui forjando. Era un camino que no existía y que fui haciendo y adaptando, siendo la primera que asumió este oficio en los escenarios de chile. En la actualidad, es un mundo abierto a cualquier tipo de persona, de edad, de oficio, de sexo, ya no es relevante de donde vengas, lo relevante es el arte en sí. Muy potente, vigente y necesario para nuestro país.
¿Qué rol crees que tienen las payas y décimas en el folclore chileno y como eso ayuda a la cultura y arraigo de nuestro país?
La paya es una de las manifestaciones del folclore chileno y del arte popular, que lo diferencio porque el folclore es más estructurado y la paya es del arte popular. El arte de la oralidad corresponde a todos y tiene un rol al interior del arte mismo, porque es el amor por el lenguaje vivo. Este es un arte colectivo, que el mundo de la cultura tendría que reconocer más ya que estamos un poco escondidos. Primero deberían reconocer que existe el arte de la paya para todos y todas, y que las personas aprendan lo básico. Me parece fundamental para el desarrollo humano, para la salud, y para la comunicación. Este arte es tan fundamental, como lo son los deportes, la buena alimentación y se tendría que incentivar el uso del lenguaje en sus formas tradicionales, como la paya chilena.
¿Cómo fue para ti la experiencia con la Fundación y el taller de décimas?
Dentro de mi trabajo como payadora, en los escenarios o en las aulas como talleres y clases, me interesa mucho la difusión, porque este es un arte colectivo que necesita del otro y de los otros. Acepté la invitación de Fundación Mawen, porque querían incluir la décima y la cuarteta, y pude comentar lo que era fundamental dentro de este arte, el desarrollo de la creatividad, del lenguaje, siempre ligado a la música y la identidad que corresponde a todos.
Las artes de la oralidad son muy inclusivas, porque yo aprendí de analfabetos, siendo un arte del lenguaje, porque incluye a todos y todas, y me pareció interesante que las personas que estaban a cargo del equipo se interesaran por saber y ser parte del proceso creativo, entendiendo las técnicas que se pueden aplicar a cualquier texto. Me sentí muy conmovida y agradada por la oportunidad de compartir esto.
Me gustaría remarcar la invitación a conocer las artes tradicionales o las artes populares, y desde ahí a practicarlas, desde la música, la escritura, y la invitación a la creatividad. Hay que cantar la verdad, hay que cantar las emociones, sobre todo en estos momentos de crisis, recuperar lo más elemental de la expresión humana.