Entrevista a Carmen González Órdenes

Los artistas de Fundación Mawen son chicas y chicos tremendamente talentosos, que saben compartir sus saberes con fuerza y empatía, sin olvidar jamás la importancia de los afectos para que ocurra el aprendizaje.”

Carmen González es Licenciada en Artes Pláticas, Profesora y Magister en Educación de la Universidad de Chile y Gestora Cultural PUC. Ha volcado su interés, su trabajo y sus acciones en los procesos de transformación social a través de la mediación artística. Recientemente publicó el libro «Mediación Expandida: experiencias y saberes en constante transformación”, junto con organizar un Seminario Internacional de Mediación Artística en colaboración con el MAC. Desde el 2010 trabaja en el Centro Cultural La Moneda, desempeñándose actualmente como Encargada de Mediación.

Fundación Mawen ha tenido la oportunidad de trabajar con ella y nutrirse de sus saberes y su entusiasta mirada sobre el rol de las artes en el trabajo con personas con discapacidad.

¿Cómo ha sido el desarrollo y evolución de los procesos de mediación artística en nuestro país? 

Difícil resumir un proceso como este, pero creo que gran parte de su evolución tiene que ver con que cada vez se entiende de mejor forma la mediación del arte como una experiencia y un proceso que debemos construir desde el aprendizaje situado, porque no es lo mismo hacer mediación en Santiago que en regiones, en un espacio cultural pequeño v/s uno grande y, esa diferencia la otorga su contexto y, por supuesto, su valoración. Sumado a lo anterior, la evolución de la mediación se ha visto afectada por la poca sistematización e investigación que se ha generado, soy una convencida de que de haber ocurrido lo contrario, habríamos avanzado mucho más de lo que hasta ahora lo hemos hecho.

 ¿Dónde debiéramos poner la atención hoy en día? ¿Quiénes debieran ser nuestros referentes?

Si bien existen distintos referentes para desarrollar la mediación del arte, considero que hoy es urgente volver la mirada hacia al interior, me refiero a hacer un proceso de introspección que nos permita ser mejores en lo que decidimos hacer. En ese sentido, uno de los autores que nos permitirá este encuentro, independientemente de nuestra disciplina de base, es Edgard Morin, quien declara que enseñar a vivir es enseñar a afrontar las incertidumbres y los riesgos. De esta forma, la teoría del pensamiento complejo, desarrollada por el autor, nos invita a comprender que la educación para la autonomía se inserta en educación para la vida, instancia en que cada una de nuestras decisiones constituyen una apuesta. 

¿Cómo ha sido la experiencia de trabajo con Fundación Mawen?

Puedo decir que ha sido una experiencia de aprendizaje mutuo. Los artistas de Fundación Mawen son chicas y chicos tremendamente talentosos, que saben compartir sus saberes con fuerza y empatía, sin olvidar jamás la importancia de los afectos para que ocurra el aprendizaje. 

He visto cómo han trabajado su autonomía a través de la mediación artística que han desarrollado entre sus pares, logrando que todas y todos aprendamos. Sinceramente han sido nuestros maestros y maestras.